El escritor… interdisciplinar
Gracias a la reforma de los exámenes finales, los profesores van a evaluar la capacidad de relacionar todos los conocimientos adquiridos por parte de los estudiantes. Por eso, el día de la prueba tendrás que argumentar de forma crítica e interdisciplinar. Ahora tu profesora de español quiere ayudarte, adaptando sus pruebas escritas: inventa una historia utilizando argumentos, autores, personajes estudiados en al menos 4 asignaturas distintas.
* * * Salvador Dalí... ¡YO SOY UN GENIO!
Asignaturas: Español, Italiano, Inglés, Arte.
Que era un genio ya lo sabía, pero nunca, ni siquiera en sus sueños ocultos podía imaginarlo: Salvador Dalí, el Salvador del Arte, había creado… ¡la vida!
Estaba en su habitación en la Residencia de Estudiantes de Madrid y el lienzo que había realizado estaba allí… en el centro, entre el escritorio y la cama. Salvador lo miraba con un poco de asco y el lienzo parecía mirarlo también.
Dalí se había acostado en su cama, cuando, de repente, sintió otra vez las voces. No se preocupó: no era la primera vez que esto pasaba ya que esas voces no procedían de su cabeza, sino de su lienzo. Él se le levantó y miró el cuadro… ¡A ver quién habla ahora! - pensó. Sabía que no era una persona normal, pero hasta este punto…
Cerró sus ojos y pensó que había imaginado todo… pero no fue así. Los personajes que había pintado se estaban moviendo y estaban hablando entre ellos… más bien… ¡peleando! Salió de su habitación y se lo contó a sus amigos… ni siquiera Federico García Lorca le creía: "Salvador, ¡déjame dormir!". Entonces Dalí experimentó otra vez el sentimiento que lo había acompañado desde su niñez: la incomprensión.
Salvador decidió volver a su habitación y mirar la escena: Oscar Wilde, Luigi Pirandello y Federico García Lorca estaban peleando en el teatro más famoso de Madrid. Salvador intentó entender lo que estaba pasando pero no era fácil: de hecho, los personajes no se entendían entre ellos.
Wilde quería cambiar el final de una obra desconocida, cuyo título era “La casa de Bernarda Alba”. Según el escritor inglés Adela tenía que ser “A more rebel girl!” (una chica más revolucionaria), mientras Pirandello apoyaba la idea de García Lorca y algunas veces gritaba y decía a Wilde con énfasis unos insultos en dialecto que nadie entendía (¡por suerte!).
Salvador tenía los ojos perdidos en el vacío como si estuviera allí solo físicamente, pero de repente unas palabras cautivaron su atención: “¡Esta escenografía es una mierdecita!”- dijo Oscar Wilde.
Salvador se enfadó muchísimo: no podía aceptar estas palabras. Era su lienzo, ¡por Dios! Así que, desesperado, decidió destruir su obra. Los personajes murieron… se salvó solo Federico huyendo por la ventana.
Entonces Salvador se cortó el pelo, se pintó la cara con el color Verde. Abrió la puerta de su habitación y gritó: “YO SOY UN GENIO!”
Corrió hasta la habitación de Federico… el escritor andaluz estaba durmiendo pero Salvador entró gritando: “Federico, despiértate… tienes que escribir una obra. Su título será… ¡La casa de Bernarda Alba!”.
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