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Lorca, Dalí y la máquina del tiempo

Actualizado: 6 jun 2020

Has creado una máquina del tiempo y has aprendido a utilizarla. Hoy es el 13 de julio de 1936: estás paseando por las calles de Madrid y de repente encuentras al autor Federico García Lorca que está a punto de subir en un coche para volver a Granada.

¿Qué harías? ¿Le contarías su futuro? ¿Le impedirías que partiera?

Inventa una historia.

* * *

Biondo Giacomo

V BL

A.S. 2019/2020


Buenos días, me llamo Giacomo Biondo y son las 9 de la mañana del 22 de abril de 2020 y no creo en lo que veo. Todo empezó hace 30 minutos: eran las 8:30 del 22 de abril y yo quería utilizar la máquina del tiempo que yo mismo había construido en este periodo de cuarentena. Era un pequeño botón con la capacidad de alterar la gravedad y que te permitía viajar en el tiempo.

De hecho, de repente, me encontré en el año 1936. Era el 13 de julio y a causa de la rotación de la tierra no estaba en mi casa sino en la capital de España: Madrid.

Paseando por las calles me di cuenta de que había una persona que yo conocía: ¡era Federico García Lorca! Pensando en su historia, me di cuenta de que días después los franquistas lo hubieran matado en Granada. Así empecé a acercarme a él.

Cuando llegué, sin aliento, él tuvo un poco de miedo: ¡quizás creía que había llegado su hora! Nos escondimos en una taberna donde le dije lo que había que decir para que cambiara de opinión. Tuve que engañarlo diciéndole que Dalí lo esperaba en los Estados Unidos, que quería hablar con él, que estaba a punto de suicidarse.

Federico me siguió sin protestar. Viajamos a América pero allí tuve que decirle la verdad, es decir, que todo era una mentira y Dalí no lo esperaba. Federico con los ojos llenos de lágrimas me dio una bofetada y se fue. Yo me quedé allí unos días y nunca volví a encontrarlo.

Por eso, regresé a mi casa.

Solo cuando llegué a mi casa me di cuenta de que el mundo en el que yo volví no era el mismo que el que dejé: echando un vistazo a las redes sociales, vi que todos estaban felices pero de una forma más real y no como todos hacían antes. Además, fuera por la calle la gente estaba tranquila y todos parecían solidarios.

A las 9:15 encendí mi ordenador y busqué el nombre “Federico García Lorca” en Internet. Ahora todo esta más claro: "Nacimiento, 5 de junio de 1898 - Muerte, 23 de agosto de 1967. Edad: edad 69 años".

Por lo que se refiere a sus obras, las más importantes después del 1936 son dos: por un lado había una obra teatral "Las mujeres de Alba" era la secuela de la obra "La casa de Bernarda Alba" en la que sus hijas se rebelan y empiezan a vivir según sus propias ideas dejando la madre. Después había otro texto: "Obra fundadora de las ideologías del movimiento feminista lorquista", un movimiento que nació en los Estados Unidos y se extendió por toda Europa entre los años 1939 y 1953. Fue un movimiento fundamental por la lucha por la igualdad entre los sexos y las clases sociales en casi todo el mundo.

Yo empiezo a reír por la felicidad.

Leo el título de su última obra: la poesía "La mentira viajadora" en la que él habla de un muchacho mentiroso, un amigo que con unas mentiras lo ayudó a viajar a América para empezar una nueva vida. En los últimos versos él dice que está un poco triste porqué nunca pudo saludarlo y la última vez que lo vio lo trató mal.

Me enjugué una lágrima porque lo que yo hice no fue inútil: su vida mejoró todo el mundo.


De repente mi madre grita, y me pregunta por qué estaba en casa y no estaba en la escuela. Yo super enfadado le digo que las escuelas están cerradas desde marzo y ella me mira como si yo estuviera loco y después se ríe.


Así me di cuenta de que la pandemia nunca existió: el 2020 era de verdad un año mejor.

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